domingo, 1 de marzo de 2009

VOLVER A SENTIR

Escucho una canción tras otra… todas hablan de amor y sólo puedo pensar en una persona cada vez que las escucho. Las letras dicen “te quiero, te extraño, me haces falta, te necesito, te adoro”… en fin, dicen lo mismo que te dice mi corazón. Escucho las canciones que me dedicaste, que te dediqué… y nuevamente siento tus besos, siento tus abrazos y tus caricias, esucho tu voz… tu persona invade todo mi ser.

Pienso en ti y miles de emociones llegan a mí; ya no sé si llorar porque ya no estás aquí, o sonreir porque te conocí y por lo maravilloso que fue.

Jamás te diré “adiós” porque sé que siempre estarás conmigo mientras yo no te olvide, y puedes tener por seguro que jamás lo haré. Sigues y seguirás siendo mi inspiración, mi amor, mi ángel, nunca dejaré de quererte ni de pensarte.

La vida ha jugado un juego muy didícil y peligroso conmigo, ella ha puesto las reglas, pero bien sabemos que todo lo que nos da, nos lo cobra, nada es gratis y hay que ganarse las cosas. Mi amor, te juro por todo lo que siento por ti, que trataré de valorar más cada uno de los días de mi vida, porque no sólo viviré por mí, sino que lo haré también por ti.

Vuelvo a sentirme viva… vuelvo a sentirme feliz… he de confesar que tanta felicidad me espanta, me siento bien, pero a la vez me siento rara, hace mucho teimpo que no me sentía tan feliz; desde que te perdí mi mundo se tornó gris, triste, las luces se apagaron y el telón se cerró, mi corazón se anesteció y yo simplemente no volví a sentir las cosas lindas de la vida, sólo sentía el dolor de las heridas abiertas, mismas que siguen sin cicatrizar, y creo que jamás lo harán, pero ahora, en este preciso momento de mi vida me dispongo a vivir nuevamente… yo sigo aquí, en la tierra, rodeada de gente que quiere verme feliz de nuevo. No es fácil para mí, pues cada vez que me siento bien, recuerdo que tú ya no estás aquí y eso derrumba mi felicidad, porque en el momento en que entraste a mi vida, te convertiste en toda la felicidad que me hacía falta y más… sí, fuiste como una sobredosis de felicidad para mí.

Ahora pretendo retomar un poco de lo que era antes de que te marcharas… claro que no seré la misma porque tu llegada y tu ausencia cambiaron mi vida por completo. Amo el haberte encontrado, el haberte conocido; amo recordarte, amo sentirte… te amo a ti, aunque físicamente no estés.

Seguiré conociendo gente, que por supuesto, jamás será igual a ti, pero en cada una de las personas a las que conozca, encontraré algo de ti, algo de mí… también encontraré mundos muy diferentes, mismos que trataré de entender y de querer, porque esa es la escencia de la vida, la esencia de los humanos. Somos diferentes, pero en la diferencia somos iguales.

Quiero volver a sentir, quiero reir y llorar sin pena… quiero vivir.

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